lunes, 23 de abril de 2012

SE NEGOCIA CON EL ZORRO COMO MATAR A LAS GALLINAS



Ya habíamos planteado la cuestión el pasado 2 de abril cuando como medida de urgencia y ex­traordinaria el Banco Central de la República Argentina dictó la Comunicación A-5299 ( http://www.henrykgrossman.blogspot.com.ar/2012/04/veras-que-todo-es-mentiraveras-que-nada.html ).

Quedan sólo 4 días hábiles y nuevamente el BCRA no ha dado una respuesta contundente a como habrá de resolver la cuestión del lugar en que los Bancos deben depositar los encajes pese a que el artículo 28º de la nueva Carta Orgánica lo establece con claridad y deja poco es­pacio a interpretaciones a resolver en la Reglamentación.

Parece que las reuniones mantenidas por la Presidenta del BCRA con las Cámaras que agrupan a los bancos privados nacionales y extranjeros no logrado la respuesta esperada o no se han logrado los consensos indispensables.

Decididamente el Gobierno está mostrando los límites del poder y lo que es más, su debilidad.

Como dijo la Presidenta " La historia no se construye como uno quiere, sino como uno puede ir construyéndola porque tiene que ir edificándola con los demás y con algunos obstáculos que algunos otros – muy poquitos – le van poniendo a esa historia".

Parece que los actores de esta historia poseen un poder tal que los "obstáculos" que ponen los bancos son lo suficientemente poderosos como para limitar el avance.

Parece que se puede ser implacable con la yerba pero no con los bancos y, más aún, se puede llevar adelante la "nacionalización" (no se puede hablar de estatización porque sino los capitales extranjeros ni siquiera asomarán la nariz)contra una empresa que obviamente, ya tenía descon­tado lo que iba a suceder.

No en vano dejó un pasivo que asciende a unos u$s 9000 millones, dejó pasivos ambientales por aproximadamente unos u$s 1000 millones más y otras deudas aún sin inventariar a la que de una manera u otra aún le pagaremos algo.

Pero en el tema de la resolución del artículo 28º de la CO del BCRA, que habrá de afectar a las PYME de un modo grave, lo que encontramos es silencio, negociaciones curiales.

No hay consulta alguna con quienes serán en definitiva los que recibirán el impacto.

Se negocia con el zorro  como matar a las gallinas y se le garantiza a éste un adecuado flujo de gallinas.

En un contexto que ya comienza a mostrar los límites del "modelo de acumulación con inclusión social" las condiciones de financiamiento a las PYME se habrán de endurecer y cobraran nuevas víctimas.

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