domingo, 9 de diciembre de 2012


LO QUE NOS HA DE DEJAR LA LEY DE MEDIOS

Supongamos que luego de todas las instancias judiciales, los artículos 45 y 161 de la Ley 26522 por la que se los Servicios de Comunicación Audiovisual en todo el ámbito territorial de la República Argentina fueran declarados constitucionales y aplicables sin más procedimiento de oposición.

Recordemos que el artículo 45 se refiere a la multiplicidad de li
cencias y que el 161 se refiere a lo que se denomina proceso de desinversión para el caso de no cumplir con lo dispuesto por el artículo 45.

Ahora bien, como soy economista la palabra "supongamos" viene adherida, aunque uno se oponga, al título de grado.

Entonces, supongamos que Ud es un inversor globalizado, de esos que manejan miles de millones de dólares y alguien le ofrece la idea de poner unos millones de morlacos en la Argentina para fabricar tuercas y tornillos.

Ud encarga a sus asesores que estudien la oferta y uno de ellos, insignificante al que Ud continua sosteniendo porque a veces le cae simpático, le dice: "Mire lo que pasó en la Argentina con unos tipos que invirtieron en medios de comunicación. 

Como el que era Presidente perdió las elecciones de medio término y tuvo un conflicto de negocios por unas acciones de una empresa llamada Telecom Argentina mando a al Congreso un proyecto de ley que sus acólitos aprobaron rápidamente y sin debate que consideraba que por "el bien de la democracia y las necesidades básicas del pueblo" quienes habían invertido en medios de comunicación ahora debían desinvertir, es decir, destruir el capital.

En mi opinión, le dice el asesor insignificante, puede suceder que mañana por "el bien de la democracia y las necesidades básicas del pueblo" se declare lo mismo respecto de la fabricación de tuercas y tornillos y que nos obliguen a desinvertir porque pasan a considerarnos una corporación monopólica y tenemos que destruir nuestro capital.

Ud. lo mira, hace un "tris" con su mano derecha, llama a su secretario y le dice: sacame unos pasajes a Colombia, allí es donde hemos de fabricar tuercas y tornillos. Ahhh, le dice a su secretario, dale un pan dulce y una sidra a este y que se tome unos días de descanso. Se los merece.