Es muy llamativo pensar que en un momento donde debería ponerse un sano equilibrio a los excesos, fomentados por el Gobierno, al consumo que no sólo alejo a la gente del ahorro sino que instauro una suerte de histeria colectiva sobre televisores, celulares, computadoras que le significaron a la balanza comercial impactos incalculables por la importación de todo tipo de bienes, sean que hayan pasado por el puerto de Buenos Aires o la Zona Franca de Tierra del Fuego o directamente por el camino siempre abierto del contrabando puro y duro salvados por la exportación de commodities (soja, trigo, maiz) o del resultado de recursos no renovables como la minería o el petroleo.
Pero como señalamos ya varias veces (http://schwartzereconomia.blogspot.com.ar/2010/05/uroboros-las-informaciones-sobre-la.html - mayo de 2010) el exceso, la promoción de una hibris sin -aparente fin- fue la característica central de éste "modelo".
Una cosa volvemos a señalar, el capitalismo requiere la destrucción creadora ( producción - distribución - cambio y consumo) este visto como el punto donde se produce esa destrucción creadora que incita y promueve nuevamente la producción.
Sin esa destrucción creadora el desarrollo capitalista no hubiese existido. Pero sin producción mucho menos.
En el contexto en que se desenvuelve hoy la economía argentina, entendemos, ha llegado la hora de poner un limite al consumo porque éste ya no opera como como destrucción creadora que fomenta la industria nacional, sino que presiona sobre un sector permanentemente deficitario para la balanza comercial: Tierra del Fuego
Antes que la némesis le ponga un limite a la hibris, el Gobierno nacional debería restablecer ciertos equilibrios y fomentar de modo intenso y dirigido la inversión reproductiva.
Pero lejos de eso, las ultimas adecuaciones del Banco Central en materia de capitales mínimos amplian la capacidad de los Bancos en otorgar créditos al consumo, a la adquisición de viviendas (no se discrimina si es única familiar) lo que induce a financiar inversión no reproductiva
Y finalmente, lo que tal vez sea lo más grave, las exposiciones con el sector público no financiero (Nación, provincias y municipios), se ponderarán al 0%.
"Esto quiere decir que la banca tendrá mucho más margen para prestarle dinero al sector público o, lo que es lo mismo, que el Estado tendrá más margen para presionar a los bancos si necesita fondos frescos." (www.ieco.com.ar)
En los hechos, las provincias y municipalidades recurriran a ésta fuente financiera que finalmente -decisión política mediante- alimentará nuevos excesos.
Pero como ya lo señalamos en mayo de 2010: toda hibris tiene inexorablemente su némesis. "El vamos por todo" empieza a encontrar en la ciudadanía un limite, esperemos que se mantenga y que avance sobre tanto descalabro.
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