domingo, 5 de agosto de 2012

UN NUEVO DEFAULT DEL UNICATO



La pregunta clave es si el sector privado podrá girar al exterior los resultados de sus inversiones (directas o financieras). Hasta acá han operado decisiones voluntarias de no transferir esas utilidades como resultado del pedido del propio gobierno. Pero el "delay" en la transferencia no implica compromiso de reinversión ni de una espera más allá del tiempo de espera razonable (como lo fue esperar hasta el pago del BODEN 2012).

La debilidad manifiesta de las reservas parece no permitirlo y es razonable que se continúen generando medidas restrictivas para el uso de dólares por parte de los particulares (Comunicación BCRA A 5335). Así es esperable que se proceda a "pesificar" algunos de los códigos (básicamente el Código 661).

Sin embargo, éstos ajustes resultan marginales frente a un balance de pagos que ya muestra un irreversible déficit que, siguiendo la línea que viene desarrollando la Administración Cristina Fernández, será convenientemente maquillado mediante artilugios y registraciones contables de letras y pagares de dudosa cancelación por parte del Tesoro Nacional.

Así, en ésa línea no es casual que la Presidenta de la Nación se haya referido en el evento de la Bolsa de Comercio de días pasados a la "estatización de la deuda privada" haciéndolo responsable a Domingo Cavallo, lo cual constituye una mentira más de las tantas que tuvo su discurso (ver Comunicación BCRA A 0251 del 17/11/1982, es decir cuando Cavallo ya no estaba de Presidente del BCRA). Lo importante de la referencia es qaue esa solución debe rondar su "cabeza" o algún "paper" por el estilo debe estar sobre su mesa. Podríamos decir que su inconsciente o el exceso de soberbia le jugaron una mala pasada y pusieron sobre la mesa un secreto guardado.

Se trata, en los hechos, de un nuevo default, ahora sobre la deuda privada que será obligada a refinanciarse no ya voluntariamente sino de modo compulsivo

Esta es la razón por la que ni el riesgo país ni la cotización de los CDS se mantienen en altos valores sin inmutarse por la cancelación final del BODEN 2012.

Como señalamos una y otra vez, la Argentina no es un país para nada confiable y está lejos del interés del mundo desarrollado o emergente. Su condición de "país frontera" es congruente con su conducta y estilo y refleja que nadie le cree a ésta Administración que a todas luces miente y que construye, a través del relato, una epopeya mágica de la que es protagonista único.

Como siempre pasa en la Argentina, y es una de las razones de la escasa confiabilidad, en loas próximos días y a través de una Comunicación del BCRA nos enteremos que la A-251 a vuelto pero ahora para salvaguardar los desaguisados de éste Unicato que parece que en su desarrollo onírico se representa eterno.

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