CEPEDA, PAVÓN
Y DESPUÉS....
Tal como señalamos
en "TRABAS,CONTROLES, QUITAS DE SUBSIDIOS, ¿PARA QUE?" ( http://www.henrykgrossman.blogspot.com.ar/2012/02/trabascontroles-quitas-de-subsidios.html )
"Como no puede ser de otra manera, una cuota importante de la “acumulación
originaria” está destinada a controlar éste territorio mediante todo tipo de
transferencias, formales o informales. Sin embargo los objetivos políticos del
“cristinismo puro” deberán operar sobre una “casta de dirigentes” que toman
todo lo que pueden, sin mirar el origen, y cuya “fidelización” no sólo se
obtiene en base a cuestiones coyunturales (una elección) sino que atienden la
sustentabilidad de sus “negocios”, lo que será difícil de garantizar por parte
del “cristinismo puro”.
"Cuando hacemos referencia al “cristinismo puro” nos
referimos al subconjuto de personajes y militantes que se han diferenciado del
“kirchnerismo”. "Es decir, que han dejado de lado a viejos y fieles
militantes, tales como De Vido, Scioli, etc, y han volcado su favor hacia los
que consideran devotos de la Presidenta."
La "batalla de los aguinaldos" parece reditar viejas
batallas políticas (porque las militares tuvieron otra suerte) en las cuales el
federalismo fue arrasado por el centralismo porteño, dueño de la Aduana y de
los recursos tributarios y respaldado por un modelo agroexportador que lejos
de contribuir a dar sustentabilidad al conjunto de las Provincias las acorrala
sometiendolas a una nueva edición del yanaconazgo político.
Las elecciones del 2013, de importancia estratégica para
el "cristinismo" ya no dan tiempo para más maniobras dilatorias y el
fracaso de Mariotto (vicegobernador) en el asedio político a Scioli ha puesto
en evidencia que se requieren decisiones más enérgicas.
Obviamente recurren al viejo método
de coptar a los "barones del conurbano" y es uno de ellos (Diaz
Perez, intendente de Lanús y cercano a Mariotto) quién con sus dec laraciones
desenmascara lo que ya era una "batalla con sordina".
El peronismo de ocasión, financiado por el modelo
agroexportador, le ha permitido a un sector de la "clase política" entronizarse
y adquirir modales de una "monarquía" que como ya lo ha descripto
genialmente Shakespeare siempre dimana traición y nunca gloria.
Algunos desterrados de la "Corte" (De Vido) son
nuevamente convocados para "negociar" un pacto de lealtad absoluta
que mine el poder del Gobernador de Buenos Aires con algunos Intendentes de la
poderosa 3ª Sección Electoral (Fernando Espinoza (La Matanza); Alejandro
Granados (Ezeiza); Martín Insaurralde (Lomas de Zamora); Gustavo Sobrero
(Lobos); Daniel Di Sabatino (San Vicente) y Diaz Perez (Lanús).
A cambio, éstos "súbditos" se llevan promesas y
el compromiso de una "pax romana" para sus distritos que es sólo
discursiva. Llegado el momento, el negociador será nuevamente enviado a su
destierro y caerán sobre ellos en tanto, aunque oculto, poseen el estigma de
pertenecer al "duhaldisno" que recorre el el cielo bonaerense como un
fantasma amenazante.
Esos Intendentes reclaman, entre otras cosas, se sostenga
un "orden comunal" que les permite a ellos mantener un es esquema de
autofinanciamiento basado en el juego, la prostitución, el tráfico de drogas,
secuestros planificados, entre otras prácticas, para lo cual diseñan
"políticas de seguridad" que deben ser respaldadas por las
"fuerzas de seguridad federales" como modo de derrotar a la
"Bonaerense" que disputa el territorio y lleva recursos hacia sus
contrincantes políticos.
Esa "pax romana" ya no es posible.
El "reino" mismo se halla acosado por una
situación económica que, de no mediar drásticas decisiones, entrará, sin
remedio, en el torbellino de un conjunto de demandas sociales que prometió
garantizar pero que no podrá sostener.
La situación económica ya no vale ser analizada en tanto
es obvio que el nudo gordiano es la política.
Como suele suceder en la historia, un acontecimiento
trivial , pone en evidencia la trama y desata, muchas veces, el verdadero
drama.
¿Será ésta la oportunidad?
Tal vez no, pero todo parece indicar que el
"federalismo" vuelve a ponerse en juego, aunque los "jefes
provinciales" no sean más que delegados del unitarismo.
Cepeda y Pavón serán virtuales, multimedia, (como
corresponde a las guerras modernas) pero mi sensación (o mi deseo) es que el
resultado sea distinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario